Los pequeños placeres a disfrutar en Sos

• Desayunar una Torta de Fuego, o unas Tortas de Manteca (calentar ligeramente en el microondas) de La Espiga Dorada (abren a las 9h)
• Tomar el aperitivo en la resguardada terraza del Landa
• Despertarse con el canto de la aurora los domingos de Octubre.
• Saborear las trufas y el chocolate con almendras de pastelería Puente
• Disfrutar el atardecer desde la terraza del Parador
• Pasear por la tarde hasta Valentuñana por el camino del cementerio, visitar la exposición del claustro, y beber agua de la fuente
• Caminar sin necesidad del Maps, perderse… y descubrir rincones
• Charlar en el Rechelao los días de sol al salir de misa
• Leer la prensa a media mañana (abre tarde) en las escaleras de la calle Muro
• Madrugar, pasear por las calles de Sos y escuchar el solitario silencio (aquí se madruga poco)
• Danzar al son en la cena medieval de julio
• Degustar un buen vino de L’Aldaba
• Coger un capazo (palabra aragonesa: pararse en la calle a hablar un buen rato) con la Iratxe del supermercado, Belén del quisco de prensa, u otros pueblerinos con ganas de charlar
• Conseguir verduras y hortalizas del Ramblar (sobre todo los tomates)
• La tranquilidad que da el centro de salud con atención 24 horas muy cerca de la Casa del Muro
• Más placeres gastronómicos